Y esto es así porque cuando hablamos en estos términos nos acercamos peligrosamente a lo que se entiende por un ideario racista o incluso a la vinculación con elementos políticos concretos de extrema derecha. El ejemplo más claro de esto es el caso de los paganos nórdicos que se autodenominan folkish. La sombra (y en ocasiones la acusación directa) del nazismo les persigue.
Quiero dejaros una traducción muy inexperta y de andar por casa (es decir, que tengo el libro en inglés al lado y traduzco/transcribo directamente. Traductores, perdonadme.) de la definición del termino "Heathenismo Folkish " que escribió Galina Krasskova en su libro "Exploring the Norhtern Tradition". Es una obra sencilla que a mi me aclaró muchos conceptos.
"En el limite más conservador del espectro (de los heathens), tenemos el Heathenismo Folkish . Puede que no haya otra "denominación" más controvertida que esta. En 1996, "folkish" se usaba como sinónimo de "racista", denotando a alguien que estaba a solo un paso de la Supremacía Blanca. Por fortuna esta visión reaccionaria se ha suavizado de algún modo con los años y ahora podemos ver un espectro de creencia y práctica dentro de la comunidad Folkish. A un nivel básico, los Heathens Folkish creen que para practicar tradiciones del norte uno debe ser Anglo/Germánico/Escandinavo o estar inculturizado en estas comunidades. Para algunos, aquellos que no sean descendientes de europeos deben formar parte de la comunidad por adopción o juramento de sangre. Para otros nada será suficiente si no eres de ascendencia ingelsa/germana/escandinava. Ponen, como los tribalistas, una gran atención en construir una comunidad heathen fuerte (mucho folkish son también tribalistas). El Heathenismo de todos modos es considerado primero y ante todo una religión ancestral. Para apreciarlo completamente, para tener un vínculo directo con los dioses nórdicos, uno debe formar parte de este legado ancestral.Muchos Heathens Folkish no se consideran a sí mismos racistas (aunque hay un porcentaje de la comunidad que sí) pero sencillamente no comprenden por qué alguien que no sea de ascendencia germánica buscaría honrar a los dioses gérmanicos y su cultura. Estas personas deberían ser animadas a buscar y honrar sus propios dioses indígenas."
¿Es esta una postura adecuada? Cada cual puede juzgarlo a su propia manera, claro está, aunque nunca se deba hacer pasar una reprobación más o menos velada por una duda. Lo que no puede hacerse es decir, injustamente, que folkish es por definición una ideología nazi o de extrema derecha. No obstante, si que deberíamos tener cuidado con a qué actitudes damos alas y a qué ideologías damos cobijo. No debería darse pie en los grupos folkish o no a ideologías abiertamente dañinas. Personalmente considero que la religión y la política no deberían imbricarse nunca tan estrechamente como para que la una diera sustento y amparo a la otra. Es más, en cuestiones de agresión y violación de los derechos humanos, tal vez la religión debiera siempre ser la primera en tomar un camino activo y no uno pasivo, y por tanto educar y denunciar por igual.
Pero volviendo al tema de la importancia de la propia sangre. Queda claro que mi hijo se parece a mi, y que yo me parezco a mis antepasados. No es tan solo una cuestión genética si no cultural y de educación en gran parte. Tenemos que reconocer que tenemos raíces, pasado. Negarlo y desasirnos de él es algo que podemos hacer pero lo contrario, es decir, bucear en él y aprender puede ser la base de un crecimiento posterior nos lleve a donde nos lleve.
El culto a los antepasados implica antepasados físicos, aunque pueda hacerse para algunos también con antepasados espirituales. Un antepasado es una parte de tí, una conexión directa. Un antepasado es una lección buena o mala que aprender. Tus antepasados te ligan. Hasta cierto punto. Si provienes de una familia de locos, puedes ser un loco o ser completamente cuerdo. O incluso cualquier cosa entre medio.
Tiene sentido que si tienes un pasado, busques en él lo más adecuado para tí. Pero también tiene sentido que no lo encuentres. Lo que no tiene sentido es que nadie distinto a ti decida donde no puedes encontrar tu camino.
Seamos sinceros, este tema es más relativo en europa que en america. Aquí la diversidad es menor, pero sobre todo seguimos arraigados. No necesitamos identificar nuestra filiación de origen para diferenciarnos de otros. No necesitamos nuestra filiación origen para identificarnos a nosotros mismos.
El camino siempre es único. Puedes pisar la parte de tus ancestros o no hacerlo. Haberlo hecho antes o hacerlo en un futuro. La sangre está ahí. Siempre será un recurso. Pero no es todo lo que uno es. La sangre, como muchas otras cosas, puede conformar parte de tu todo identitario pero no definirlo por completo.